El Banco Central de Chile puso a circular el nuevo billete de 1.000 pesos, el último de la Nueva Familia de Billetes de Chile, con lo que culmina un exitoso proceso de modernización de las cinco denominaciones que han existido en el país desde hace 30 años.
En una ceremonia realizada en el edificio institucional, y con la presencia de altas autoridades del país, el Presidente del Banco Central de Chile, José De Gregorio, puso a circular el nuevo papel moneda en un acto simbólico que representó el importante rol que los billetes cumplen en la vida de la ciudadanía.
"Nunca antes en la historia de Chile, se había reemplazado toda una familia de billetes teniendo como único objetivo su modernización y sin que la razón fuera el estar sumergidos en alguna urgencia de la historia o en una crisis macroeconómica", dijo De Gregorio en un discurso pronunciado ante los asistentes.
La puesta en circulación se simbolizó con el pago de una fotografía al fotógrafo José Gonzalez, que desde hace más de 27 años se dedica a este oficio en la Plaza de Armas de Santiago. En la foto, De Gregorio estuvo acompañado por Roberto Zahler, Carlos Massad y Vittorio Corbo, tres de los cuatro destacados economistas que lo han precedido en el cargo desde que esta institución es autónoma.
En la mañana de hoy, una primera partida de 34 millones de nuevos billetes de 1.000 pesos fue distribuida por el Banco Central a los bancos comerciales en todas las regiones del país, iniciando así un proceso gradual de reemplazo que se estima en alrededor de un año y que alcanzará a los 140 millones de unidades que circulan actualmente.
Este nuevo billete está hecho en sustrato de plástico (polímero), por lo que sus características de reconocimiento y seguridad son las mismas que la de los billetes de 2.000 y 5.000 pesos.
La Nueva Familia de Billetes de Chile, que comenzó a circular en septiembre de 2009, es el resultado de un largo trabajo técnico y artístico desarrollado con la tecnología más avanzada disponible, para ofrecer a la ciudadanía medios de pago más modernos y prolongar la confianza y seguridad que siempre ha existido en los billetes de Chile.
El reemplazo de toda una familia de billetes, involucra más de 600 millones de unidades a lo largo del país, que salen del Banco Central a los bancos comerciales para ser distribuidos a la ciudadanía a través de sus sucursales y cajeros automáticos. La logística de este recambio ha sido altamente fluida y sin dificultades y cada denominación ha sido validada y aceptada rápidamente como medio de pago por los chilenos.
A partir de septiembre de 2009, se han incorporado las denominaciones de la nueva familia de 5.000, 10.000, 20.000 y 2.000 pesos, proceso que culmina hoy con la puesta en circulación del nuevo billete de 1.000 pesos.
Este medio de pago tiene en su anverso un relieve más pronunciado y una ventana transparente más compleja, ya que incorpora al personaje y el número 1.000.
Al igual que los billetes de 2.000 y 5.000 pesos, tiene una imagen del número incompleta en cada una de las caras -que al mirar a contraluz forman el número en su plenitud- y el Antú, que al moverlo cambia de color verde a color oro.
El anverso de este medio de pago mantiene el retrato de Ignacio Carrera Pinto, pero la imagen está ahora basada en un retrato realizado por Juan Manuel Huidobro en 1982, perteneciente a la colección de la Escuela Militar. Además, incorpora la imagen del corazón del Copihue, flor nacional y el Antú, símbolo mapuche que representa el sol que fecunda la tierra, en la misma posición que los billetes de 2.000 y 5.000 pesos.
El reverso muestra una imagen del Parque Nacional Torres del Paine, conocida reserva mundial de la biósfera ubicada en la región de Magallanes, que destaca por la espectacularidad de su paisaje y formaciones rocosas, por lo que se ha convertido en un destino turístico único y con gran fama internacional. Por su parte, la fauna está representada con la imagen del guanaco, mamífero rumiante que habita en la Cordillera de Los Andes entre Perú y Tierra del Fuego, generalmente en lugares de poco movimiento.
Este último billete consolida definitivamente el concepto de Familia con un patrón de diseño entre las distintas denominaciones, reflejado en la ubicación de los números, firmas, posición de retratos, paisajes, tramas y símbolos.
Los paisajes seleccionados para los reversos son representativos de la diversidad geográfica de Chile y que se alza como una de sus características más relevantes. Estos son la Reserva Nacional Nalcas en el de 2.000 pesos, el Parque Nacional La Campana en el de 5.000 pesos, el Parque Nacional Alberto de Agostini en el de 10.000 pesos, el Monumento Natural Salar de Surire en el de 20.000 pesos y ahora el Parque Nacional Torres del Paine en el nuevo billete de 1.000 pesos.
Al igual como ocurrió con los billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos, el nuevo billete de 1.000 pesos convivirá con el billete actual durante aproximadamente un año. Tal como se ha anunciado con el resto de las denominaciones, éste mantendrá su total legitimidad y los valores serán siempre equivalentes.
Respecto de las tecnologías utilizadas en los nuevos billetes, la Nueva Familia incorpora elementos de seguridad de última generación que facilitan su reconocimiento a las personas y equipos que utilizan este medio de pago.
Como parte del concepto de familia, las medidas de seguridad entre denominaciones de igual material se mantienen, de manera de hacer más fácil el reconocimiento para la ciudadanía.
El Banco Central estima relevante invitar a los chilenos a aplicar el uso de los sentidos cada vez que reciban un billete, mirándolo, tocándolo e inclinándolo para reconocer sus características. De esta manera será fácil saber al tipo de billetes al que se están enfrentando.
Nueva familia
Conforme al mandato establecido en su Ley Orgánica Constitucional, de velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos y la potestad exclusiva de emisión de billetes, el Banco Central de Chile inició hace seis años un intenso trabajo técnico y artístico para adaptar los medios de pago a nuevos escenarios internacionales y a las tendencias que siguen los más importantes bancos centrales del mundo, anticipándose con ello a desarrollos tecnológicos que, en un futuro no lejano, puedan volver inseguros a los billetes que existían y que están siendo reemplazados.
Una de las características de la Nueva Familia de Billetes que facilita su identificación, es la diferencia de 7 milímetros de largo entre cada una de sus denominaciones, en orden decreciente según su valor. Todos ellos conservan el mismo alto, es decir 70 milímetros.
Respecto del largo, el billete de 20.000 pesos tiene una medida de 148 mm; el de 10.000 pesos mide 141 mm; el de 5.000 pesos 134 mm y el de 2.000 pesos, 127 mm. El nuevo billete de 1.000 pesos tiene un largo de 120 mm, 25 milímetros menos que el actual.
Las características de este nuevo billete de 1.000 pesos, así como la información sobre la Nueva Familia, están disponibles en el sitio web www.nuevosbilletes.cl, especialmente diseñado para este fin.
Tanto para el diseño, como para la producción de esta Nueva Familia de Billetes, se realizó una licitación con empresas nacionales e internacionales, cuya selección fue en base a los análisis del comité de expertos a cargo de este proceso, un comité técnico formado por especialistas del Banco Central de Chile y asesores especialistas de bancos centrales de los países con acuerdos de cooperación técnica, apoyados por estudios de percepción pública al cual fueron sometidas todas las propuestas.
La selección de paisajes y la evaluación artística de la Nueva Familia, estuvo a cargo de un comité de expertos presidido por el Director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic, e integrado por artistas y especialistas destacados del mundo de las artes, la academia y la cultura.
El diseño de la Nueva Familia de Billetes fue adjudicado a la empresa sueca Crane AB, mientras que en materia de producción, la Nueva Familia de Billetes fue adjudicada a las empresas Note Printing Australia Ltd (Australia) y Crane AB (Suecia).
"Nunca antes en la historia de Chile, se había reemplazado toda una familia de billetes teniendo como único objetivo su modernización y sin que la razón fuera el estar sumergidos en alguna urgencia de la historia o en una crisis macroeconómica", dijo De Gregorio en un discurso pronunciado ante los asistentes.
La puesta en circulación se simbolizó con el pago de una fotografía al fotógrafo José Gonzalez, que desde hace más de 27 años se dedica a este oficio en la Plaza de Armas de Santiago. En la foto, De Gregorio estuvo acompañado por Roberto Zahler, Carlos Massad y Vittorio Corbo, tres de los cuatro destacados economistas que lo han precedido en el cargo desde que esta institución es autónoma.
En la mañana de hoy, una primera partida de 34 millones de nuevos billetes de 1.000 pesos fue distribuida por el Banco Central a los bancos comerciales en todas las regiones del país, iniciando así un proceso gradual de reemplazo que se estima en alrededor de un año y que alcanzará a los 140 millones de unidades que circulan actualmente.
Este nuevo billete está hecho en sustrato de plástico (polímero), por lo que sus características de reconocimiento y seguridad son las mismas que la de los billetes de 2.000 y 5.000 pesos.
La Nueva Familia de Billetes de Chile, que comenzó a circular en septiembre de 2009, es el resultado de un largo trabajo técnico y artístico desarrollado con la tecnología más avanzada disponible, para ofrecer a la ciudadanía medios de pago más modernos y prolongar la confianza y seguridad que siempre ha existido en los billetes de Chile.
El reemplazo de toda una familia de billetes, involucra más de 600 millones de unidades a lo largo del país, que salen del Banco Central a los bancos comerciales para ser distribuidos a la ciudadanía a través de sus sucursales y cajeros automáticos. La logística de este recambio ha sido altamente fluida y sin dificultades y cada denominación ha sido validada y aceptada rápidamente como medio de pago por los chilenos.
A partir de septiembre de 2009, se han incorporado las denominaciones de la nueva familia de 5.000, 10.000, 20.000 y 2.000 pesos, proceso que culmina hoy con la puesta en circulación del nuevo billete de 1.000 pesos.
Este medio de pago tiene en su anverso un relieve más pronunciado y una ventana transparente más compleja, ya que incorpora al personaje y el número 1.000.
Al igual que los billetes de 2.000 y 5.000 pesos, tiene una imagen del número incompleta en cada una de las caras -que al mirar a contraluz forman el número en su plenitud- y el Antú, que al moverlo cambia de color verde a color oro.
El anverso de este medio de pago mantiene el retrato de Ignacio Carrera Pinto, pero la imagen está ahora basada en un retrato realizado por Juan Manuel Huidobro en 1982, perteneciente a la colección de la Escuela Militar. Además, incorpora la imagen del corazón del Copihue, flor nacional y el Antú, símbolo mapuche que representa el sol que fecunda la tierra, en la misma posición que los billetes de 2.000 y 5.000 pesos.
El reverso muestra una imagen del Parque Nacional Torres del Paine, conocida reserva mundial de la biósfera ubicada en la región de Magallanes, que destaca por la espectacularidad de su paisaje y formaciones rocosas, por lo que se ha convertido en un destino turístico único y con gran fama internacional. Por su parte, la fauna está representada con la imagen del guanaco, mamífero rumiante que habita en la Cordillera de Los Andes entre Perú y Tierra del Fuego, generalmente en lugares de poco movimiento.
Este último billete consolida definitivamente el concepto de Familia con un patrón de diseño entre las distintas denominaciones, reflejado en la ubicación de los números, firmas, posición de retratos, paisajes, tramas y símbolos.
Los paisajes seleccionados para los reversos son representativos de la diversidad geográfica de Chile y que se alza como una de sus características más relevantes. Estos son la Reserva Nacional Nalcas en el de 2.000 pesos, el Parque Nacional La Campana en el de 5.000 pesos, el Parque Nacional Alberto de Agostini en el de 10.000 pesos, el Monumento Natural Salar de Surire en el de 20.000 pesos y ahora el Parque Nacional Torres del Paine en el nuevo billete de 1.000 pesos.
Al igual como ocurrió con los billetes de 2.000, 5.000, 10.000 y 20.000 pesos, el nuevo billete de 1.000 pesos convivirá con el billete actual durante aproximadamente un año. Tal como se ha anunciado con el resto de las denominaciones, éste mantendrá su total legitimidad y los valores serán siempre equivalentes.
Respecto de las tecnologías utilizadas en los nuevos billetes, la Nueva Familia incorpora elementos de seguridad de última generación que facilitan su reconocimiento a las personas y equipos que utilizan este medio de pago.
Como parte del concepto de familia, las medidas de seguridad entre denominaciones de igual material se mantienen, de manera de hacer más fácil el reconocimiento para la ciudadanía.
El Banco Central estima relevante invitar a los chilenos a aplicar el uso de los sentidos cada vez que reciban un billete, mirándolo, tocándolo e inclinándolo para reconocer sus características. De esta manera será fácil saber al tipo de billetes al que se están enfrentando.
Nueva familia
Conforme al mandato establecido en su Ley Orgánica Constitucional, de velar por el normal funcionamiento de los pagos internos y externos y la potestad exclusiva de emisión de billetes, el Banco Central de Chile inició hace seis años un intenso trabajo técnico y artístico para adaptar los medios de pago a nuevos escenarios internacionales y a las tendencias que siguen los más importantes bancos centrales del mundo, anticipándose con ello a desarrollos tecnológicos que, en un futuro no lejano, puedan volver inseguros a los billetes que existían y que están siendo reemplazados.
Una de las características de la Nueva Familia de Billetes que facilita su identificación, es la diferencia de 7 milímetros de largo entre cada una de sus denominaciones, en orden decreciente según su valor. Todos ellos conservan el mismo alto, es decir 70 milímetros.
Respecto del largo, el billete de 20.000 pesos tiene una medida de 148 mm; el de 10.000 pesos mide 141 mm; el de 5.000 pesos 134 mm y el de 2.000 pesos, 127 mm. El nuevo billete de 1.000 pesos tiene un largo de 120 mm, 25 milímetros menos que el actual.
Las características de este nuevo billete de 1.000 pesos, así como la información sobre la Nueva Familia, están disponibles en el sitio web www.nuevosbilletes.cl, especialmente diseñado para este fin.
Tanto para el diseño, como para la producción de esta Nueva Familia de Billetes, se realizó una licitación con empresas nacionales e internacionales, cuya selección fue en base a los análisis del comité de expertos a cargo de este proceso, un comité técnico formado por especialistas del Banco Central de Chile y asesores especialistas de bancos centrales de los países con acuerdos de cooperación técnica, apoyados por estudios de percepción pública al cual fueron sometidas todas las propuestas.
La selección de paisajes y la evaluación artística de la Nueva Familia, estuvo a cargo de un comité de expertos presidido por el Director del Museo de Bellas Artes, Milan Ivelic, e integrado por artistas y especialistas destacados del mundo de las artes, la academia y la cultura.
El diseño de la Nueva Familia de Billetes fue adjudicado a la empresa sueca Crane AB, mientras que en materia de producción, la Nueva Familia de Billetes fue adjudicada a las empresas Note Printing Australia Ltd (Australia) y Crane AB (Suecia).