Experta entrega consejos para enfrentar el cambio de horario sin alterar las costumbres de nuestro cuerpo
Este sábado a las 00:00 horas de la madrugada, todos tendremos que adelantar sesenta minutos nuestro reloj para iniciar el horario de verano que este año se anticipó más de 49 días, en el marco del desarrollo del plan piloto del Gobierno para el ahorro de energía. Se trata de un ajuste en nuestros horarios que, sin lugar a duda, nos puede hacer sentir extraños los primeros días y, queramos o no, producirá algunos cambios en nuestros hábitos y conductas.
Algunos especialistas recomiendan ir acomodando el cambio de horario, ya que sólo dormirse antes cuando cambien la hora no parece ser la mejor solución. El consejo es ir cerrando por estos días nuestras rutinas y comidas con anticipación, de manera que los cambios no produzcan alteraciones tan bruscas en nuestro organismo.
“La recomendación es preparar este cambio, en lo posible 3 o 4 días antes, ya que no dormir bien o andar cansado por alimentarnos mal puede traer alteraciones incluso en nuestra conducta”, asegura María José Fierro, del Círculo de Nutricionista de Sodexo. La especialista agrega que esto repercute a todos de distinta manera, pero las personas mayores de 50 años y los niños podrían ser los más afectados por alteraciones en su alimentación.
“Puede ocurrir en algunas ocasiones que, por alteraciones en los horarios de las comidas, los niños, -principalmente lactantes- y adultos mayores podrían manifestar una mayor irritabilidad. Ellos sufrirán una adaptación más lenta y progresiva al nuevo horario, por lo que recomiendo ir adelantando paulatinamente la hora de levantarse y comer en los días previos al cambio, ojalá en 15 o 10 minutos para que éste no sea tan brusco”, asegura María José Fierro, nutricionista de Sodexo.
Además la experta destaca la importancia de dormir 8 horas, ya que evita la sensación de fatiga o la irritabilidad y reduce el impacto que tiene el sueño en la regulación del apetito. “Actualmente, se han dado a conocer los efectos de dos hormonas del sueño: la leptina y la grelina, que tienen directa relación con el exceso de apetito y la falta de sueño; no dormir lo suficiente, produce un aumento en los niveles de grelina, lo que genera mayor apetito y reduce la pérdida de grasa corporal; y la disminución de la leptina, que es la hormona vinculada a la saciedad”, asegura la especialista de Sodexo.
Otro consejo de la nutricionista es preparar el entorno para un buen dormir, ya que en la noche se secreta melatonina, hormona que induce al sueño y que con ambiente de luz artificial, televisión, etc, suele disminuir sus niveles en el plasma. Para la profesional, los efectos en nuestro organismo por el cambio de hora se pueden mitigar, sin embargo será finalmente nuestro reloj biológico quien finalmente nos dirá cuál es el mejor consejo que debemos seguir para sentirnos bien con los nuevos horarios.
“La fatiga y la dificultad para dormir bien, no debe preocuparnos en exceso, ya que la adaptación de nuestro organismo al nuevo horario no debiese tardar más de una semana. El consejo es aprovechar las horas de luz solar y llenarnos de energía positiva y vitalidad para practicar algún deporte, idealmente entre las 19 y las 20 horas, ya que hacerlo más tarde implica que nos acostemos con demasiada energía y nos mantenemos por mucho tiempo en estado de alerta, por lo que nos cuesta dormir”, finaliza la nutricionista de Sodexo.