La atmósfera relajada que se respira en “la Feliz” gracias a sus veraneantes no ha eliminado la tensión de los pilotos y equipos del Dakar 2012, cuyo pistoletazo de salida se dará el 1 de enero. En Mar del Plata, los corredores convocados para la primera jornada de verificaciones estaban concentrados en su meta: Lima. Solo los mejores conseguirán verla el 15 de enero.
Mar del Plata, Argentina, 29 de diciembre 2011.- No se trata de una etapa, pero es un paso obligatorio. Se podía palpar la tensión de pilotos y equipos en los pasillos de las verificaciones técnicas y administrativas. La mayoría ha aprovechado para disfrutar durante uno o dos días de los placeres de Mar del Plata, la estación balnearia favorita de los porteños para sus vacaciones. Después de saborear un suculento bife de lomo o de chorizo, según los gustos, y de salir a correr por la playa, ha llegado el momento para ponerse manos a la obra.
Desde el alba, la base naval abría sus puertas a pilotos y equipos. Por puro azar, el primer convocado era además el corredor más joven del rally: el argentino Lucas Bonetto, proveniente de Ushuaia, acaba de cumplir 20 años. Con todo un futuro por delante, el reciente campeón de cuadriciclo de Argentina podrá tomar como inspiración a los hermanos Patronelli, con los que se ha cruzado algo más tarde en la jornada.
Alejandro, el vigente campeón, y Marcos, ganador de 2010, se han convertido en su país en claros referentes en el deporte de motor. Sus resultados en las pistas del rally les han granjeado el cariño de todo un pueblo y se han ganado el respeto de todos los pilotos de la categoría. En esta edición, puede que cambien las cosas con la disminución de la cilindrada de los motores introducida este año: “Estoy a favor”, comenta Alejandro. “Dominar un 900cc era duro y más cansador. De todas formas no va a ser una carrera clásica. Ante todo se trata de una aventura humana y un gran desafío”.
Excepto la categoría quads, se espera para más adelante a los favoritos para los diferentes títulos en juego. Sin embargo, la primera jornada ha permitido a los espectadores y periodistas presentes conocer las ambiciones de algunos outsiders en moto, empezando por Jordi Viladoms, que ha dejado Yamaha por un nuevo equipo italiano, Bordone-Ferrari. Pese a tratarse de un equipo novel, el piloto catalán, mochilero de Marc Coma durante mucho tiempo, no revisa en absoluto a la baja sus objetivos: “Somos cinco los que podemos ir a por la victoria. Creo que la introducción de sanciones por cambios de motor será un elemento decisivo. Puede que algunos consigan realizar todo el rally con un único motor, pero entre los favoritos serán pocos”.
La amenaza de que se sume 15 minutos al tiempo (45’ por el segundo cambio de motor) estaba en boca de todos. Pal-Anders Ullevalseter, segundo en 2010, detrás de Cyril Despres, se muestra más reservado en cuanto a su capacidad para recorrer 8.300km sin cambiar de motor, pero piensa luchar por el podio: “En mi opinión, no creo que nadie pueda llegar hasta el final con un solo motor, pero incluso con una penalización de 45’, se puede terminar en puestos muy altos de la clasificación. En cualquier caso estoy impaciente por atravesar las montañas y disfrutar con una buena dosis de desierto”.
Todos los corredores comparten la sed de arena del piloto noruego, independientemente de que sean novatos, anónimos o favoritos. Mañana será la cita con los aspirantes al título de la categoría camiones: los Kamaz de Nikolaev y Mardeev junior, los Iveco de De Rooy, Stacey y Biaision y el Tatra de Ales Loprais. En coches, los stands recibirán, por ejemplo, a Christian Lavieille (Dessoude) y a Bernhard Ten Brinke (Riwald). En dos ruedas, les tocará el turno a Francisco López (Aprilia), Paulo Gonçalves (Husqvarna) y a Quinn Cody (Honda).
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